Para esta torta en particular tengo que contar la historia
completa: Mi querida abuela, que en paz descanse, solía hacer esta torta para
todos los cumpleaños. Cabe destacar que vivía en la Península de Paraguaná,
entonces cuando digo que nos hacia la torta para los cumpleaños digo que la
hacía (versión extra grande) y la mandaba por correo. Esta de más decir que el
momento cuando llegabas del colegio y veías la caja en la cocina era casi mejor
que la propia fiesta.
Entonces, con esa introducción, esta es la receta:
Ingredientes
- 1 taza de mantequilla MAVESA
- 2 tazas de azúcar
- 3 tazas de harina (no leudante)
- 5 huevos
- 1 taza de leche
- 3 cdtas. de polvo ROYAL (mezclada con la harina)
- 1 barra de chocolate de taza
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 lata de leche condensada
Con batidora eléctrica (o asistente) se agrega poco
a poco el azúcar a la mantequilla. Se
incorporan las yemas de los huevos. Luego se va
agregando poco a poco la harina con la leche y finalmente se agregan las claras
batidas a punto de suspiro (se mezcla con movimiento envolvente con cuchara de
madera, no con la batidora).
Derretir ½ barra de chocolate de taza a baño de
maría y mezclarlo con ¼ parte de la mezcla de la torta. El resto de la mezcla se vierte en un envase
engrasado y enharinado. Se “marmolea” la mezcla
que ya está en el molde con la cuarta parte que tiene el chocolate.
Se hornea a 3500 por una hora o hasta que el cuchillo salga seco.
Baño: Se derrite ½ barra de
chocolate de taza con 2 cucharadas de mantequilla
a baño de maría. Se mezcla luego con una
lata de leche condensada. Se cubre la torta fría y luego se agrega
chocolate granulado.
Lo único diferente que hice fue que la barra de chocolate
fue de las de torta normales Savoy, no de taza. Además los baños de maría me
dan soberano fastidio, para eso sirve la hornilla chiquita. Al final estuvo 1
hora y 15 minutos en el horno pero creo que quedó bien. Fue mi primer encuentro
con el marmoleado, pero mi mami me ayudo J
y quedó fina. Definitivamente fue mucho baño de chocolate, se ve en la foto que
la torta está nadando, y todavía quedó un poco en la olla.
En general fue un éxito, y hasta cociné con pantalones
blancos y no me ensucié, ja! Claro, nunca mejor que la de mi abuela...
baños de maría are for wimps
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